A veces un emoji vale más que mil palabras, más en esta era de la comunicación digital. Nada puede reemplazar un texto bien escrito, pero hay que admitir que estos caracteres hacen que las conversaciones casuales sean más divertidas y rápidas.
Con los peques podemos hablar sobre emociones y estados de ánimo, podemos generar rutinas en otros idiomas con este vocabulario y cantar canciones modificando nuestro tono de voz dependiendo de cómo estamos. Por ejemplo, no es lo mismo cantar "El twist de los ratoncitos" feliz😄, que cantarlo con miedo😟 o con sueño😴! Jugar con los tonos de voz es una propuesta divertida que fomenta la escucha atenta, la toma de decisiones y conlleva mucho del juego dramático y el famoso "como si..."
Este kit incluye 8 figuras cerradas.
$15.000,00
3 cuotas sin interés de $5.000,00
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